Para todo cable de acero, el mejor momento para comenzar a tomar las medidas de cuidado y manejo adecuadas es inmediatamente después de recibirlo. A su llegada, la cuerda debe revisarse cuidadosamente para asegurarse de que el producto entregado coincida con la descripción en las etiquetas, formularios de solicitud, hojas de embalaje, orden de compra y factura.
Después de estas verificaciones preliminares necesarias, la siguiente preocupación es proporcionar espacio de almacenamiento a prueba de intemperie. Si el cable debe mantenerse sin usar por un tiempo considerable, debe estar protegido de los elementos. El área de almacenamiento ideal es un edificio o cobertizo seco y bien ventilado. Evite los edificios o recintos cerrados, no calentados y herméticamente sellados porque se formará condensación cuando el aire cálido y húmedo del exterior (ambiente) envuelva la cuerda más fría. Aunque el cable de acero está protegido por un lubricante, esto no es totalmente efectivo ya que la condensación aún puede ocurrir dentro de los pequeños intersticios entre hilos y cables, causando problemas de corrosión.
Por otro lado, si las condiciones del lugar de entrega impiden el almacenamiento en un espacio interior y la cuerda debe mantenerse al aire libre, debe cubrirse eficazmente con un material impermeable. Además, las malas hierbas y el pasto alto, en el área de almacenamiento asignada, deben ser cortadas; el carrete se debe colocar en una plataforma elevada que lo mantendrá alejado del contacto directo con el suelo. Proporcionar una cobertura adecuada para el carrete también evita que el lubricante original se seque y, por lo tanto, pierda su protección.
Nunca almacene el cable en áreas sujetas a temperaturas elevadas. El polvo y la arena, o las atmósferas cargadas químicamente, también deben evitarse. Aunque el lubricante aplicado en la fábrica ofrece cierto grado de protección, se deben tomar todas las medidas de precaución normales con cada bobina o carrete de cable.
Siempre que el cable permanezca en posición en una máquina inactiva, grúa, polipasto, etc., debe estar cubierto con un lubricante protector apropiado. En estas circunstancias, como con las cuerdas almacenadas en el exterior, se puede formar humedad en forma de condensación, lluvia o nieve en el cable. Parte de la humedad puede quedar atrapada fácilmente dentro de la cuerda y causar problemas de corrosión.
Si el cable debe permanecer inactivo durante un período prolongado mientras está enrollado en el tambor del equipo inactivo, puede ser necesario aplicar un recubrimiento de lubricante a cada capa a medida que la cuerda se enrolla en el tambor. La limpieza, inspección y relubricación deben preceder a la puesta en marcha del equipo.